Un malbec en dos versiones (de consumo anual y premium), un torrontés y un espumante Extra Brut elaborados por la bodega (mendocina) Casa Bianchi bajo acuerdo con la Fundación Leo Messi que, presidida por su padre Jorge, apoya proyectos focalizados en el cuidado de la salud y desarrollo educativo de niños en situación de vulnerabilidad, junto a la práctica del deporte.

El acuerdo con Messi, firmado el 15 de enero de 2012 (2 días después de que recibiera el Balón de Oro), estipula destinar un 50% del producido de las ventas de los 4 productos para financiar las acciones de bien público que la Fundación realiza y Casa Bianchi quedó comprometida a despegar la imagen del jugador en principio de acciones directas de promoción que puedan asociarse a una explotación personal de las ganancias. De hecho, la asociación sólo pasa por el uso de su diminutivo y las etiquetas, cuyo diseño remite a camisetas y pelotas de fútbol.

La idea surgió de Omar Volpi, importador de Bianchi en España y técnico amateur de ligas menores del fútbol peninsular, que acercó la propuesta al representante de Messi en marzo de 2011.

"A los 42 días nos respondieron y al siguiente viajamos a Rosario con la "criatura", es decir, con las etiquetas y los vinos para que los vieran y probaran. Habíamos empezado el desarrollo dos meses antes de la primera reunión", dice Bianchi, "luego de conocer la experiencia de un coñac francés que se asoció con 100 mil cajas con un exitoso rapero en Estados Unidos y terminó vendiendo diez veces más, fuimos por un negocio, pero nos encontramos con algo muy distinto".

Mientras tanto, en menos de un mes, la bodega ya colocó dos contenedores en España y la proyección apunta a posicionar el producto en 35 de los 42 países a los que exporta sus vinos (Corea y Tailandia lideran a los países del Sudeste asiático que prometen una rápida inserción).

El Malbec Reserva 2010 es similar a la línea Famiglia. Las uvas de la añada 2010 provienen de los viñedos Doña Elsa, con cosecha manual, selección de racimos en cinta y tres semanas de maceración. Crianza por espacio de 12 meses en barricas de roble francés (75%) y americano (25%), las cuales son de primer, segundo y tercer uso en partes iguales. Luego se realiza el blend y la filtración y embotellado bajo atmósfera inerte para la crianza en botellas por espacio de 6 meses. De esta manera se logra un vino intenso de color rojo violáceo, aromas profundos frutados, que recuerdan a ciruela madura. Es intenso y persistente, con buena estructura de taninos suaves y maduros. De esta primera partida se embotellaron 10.000 botellas.

El Malbec 2011 tiene siete días de maceración y fermentación clásica. No pasa por madera y logra un color rojo violáceo. Sus aromas son frescos, intensos y de muy buena tipicidad.

El Torrontés, otro clásico argentino, logra el color amarillo pálido típico de la cepa, con reflejos acerados, intensos aromas de frutas y flores blancas donde se destacan las frutas tropicales como el ananá, y cítricos de uvas blancas, pomelo y lima. Un vino para consumir en forma inmediata, ya que no es de guarda.

El espumante extra brut, se elabora con el método tradicional (francés o Champenoise) con un 60 por ciento de uvas Chardonnay y un 40 de Pinot Noir, cosechadas en la fina Las Paredes. Tiene un color levemente dorado de reflejos esmeralda y en boca es agradable, fiel reflejo de los buenos espumantes a que nos tiene acostumbrado Casa Bianchi. Este vino se elaboró en la nueva planta champagnera de la bodega, inaugurada el año pasado con la asistencia de la presidente de la Nación, Cristina Fernández de Kirchner.

Los vinos se venden en cajas individuales, por 2 y 6 botellas, todas con un cuidado diseño y en Argentina, “Leo Malbec” y “Leo Torrontés” valen $33 en vinotecas, hiper y supermercados. El top de la línea (“Leo Malbec Premium”) llega con un precio sugerido de $70 y el espumante “Leo Extra Brut” a $60.

Raúl Bianchi, presidente de la bodega, sobre el acuerdo con la fundación de la máxima estrella del fútbol, precisó que “aún no está definido el porcentaje que irá a la fundación. Cuando tengamos los números hechos irá lo que corresponda; la fundación de Leo lo destina a obras de beneficencia y nosotros los vamos a acompañar”.
Raúl Bianchi confesó a la prensa que desde el nacimiento del proyecto como apenas una idea, sueña con tenerlo a Leo Messi visitando la bodega y, por qué no, hacer un picado en el césped de entrada de la bodega.
“Apenas nació el proyecto me imaginé tenerlo a Leo, un picadito acá, mitad Pedal y mitad Huracán, y que Leo juegue un tiempo en un lado y otro tiempo en el otro. Yo ni iría ni de arquero”, dijo entre risas.

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