Un espacio sensorial para conocimiento del vino que desarrolla el Fondo Vitivinícola en La Enoteca (Parque Cívico, Ciudad), es un centro temático que se sumará desde julio al enoturismo como una experiencia que complete las recorridas por las bodegas.

El 9 de mayo, el Fondo Vitivinícola inauguró el que es el primer centro temático del vino en Latinoamérica. Desde ese día, expositores y congresistas cuentan con un sistema de tres pantallas, que funcionan como una sola o como un tríptico que permite que en cada una se proyecten diferentes imágenes a la vez. También cuenta con un sistema de sonido 6.1, que completa la calidad de la difusión.

En coincidencia con las vacaciones de invierno arrancarán las visitas guiadas por el histórico edificio que fue la bodeguita de la Escuela de Enología, en las cuales esa tecnología servirá de soporte para videos, lo que se complementará en la despedida con una copa de vino.

Mientras el centro temático ya es sede para presentaciones del sector y degustaciones, en estos momentos el Fondo está generando los contactos para que las agencias de turismo comiencen a ofrecerlo como un producto, que en principio será gratuito o con valores simbólicos. En especial, buscan que se lo ate al turismo de congresos.

“Con La Enoteca buscamos diferenciarnos de lo que hay en otros sitios vinculados al vino, que son museos apoyados en lo histórico: queremos que sirva para conocer el fenómeno desde todos los sentidos”, explicó Roxana González, coordinadora de prensa del Fondo.

Para ello, en busca de experiencias más participativas y de contacto directo con el producto, se irán sumando alternativas sensoriales. “Aspiramos a tener un laboratorio de aromas para que los visitantes puedan reencontrarse con el sentido del olfato, lo cual es el puntapié para estar cerca del vino”, adelantó González. Pero también quieren sumar el tacto.

En diferentes livings habrá sillones forrados con telas de diversas texturas, en los que los visitantes se sentarán a degustar vinos. “Queremos que tengan un contacto táctil distinto al de la boca –detalló–. Es decir, que se conecten con todos los sentidos para vivir una experiencia totalmente placentera. Buscamos lograr un fuerte e integral mensaje sensorial para sensibilizar al amante del vino”.

En otros países existen estos espacios sensoriales: en la región de Cognac (Francia), Napa (California), Adelaida (Australia) y en diversos sitios de España. Son referentes para algo que no existe en Sudamérica y que está en etapa de desarrollo por los equipos del Fondo, además de arquitectos, diseñadores y otros técnicos.

“La propuesta va más allá del simple museo y es complementaria a las bodegas, no competitiva. En una bodega se cuenta la historia de cada empresa, nosotros queremos que se pueda conocer y degustar, pero por sobre todo sentir los productos de la vitivinicultura”, finalizó.

Fuente: diariouno

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