El 24 de noviembre finalizó el Congreso Internacional de Turismo del Vino, que se realizó en la Facultad de Derecho de la Universidad Nacional de Cuyo, en simultáneo con los festejos en conmemoración a la declaración presidencial del Vino Argentino como Bebida Nacional.
El acontecimiento que fue organizado por Bodegas de Argentina, el Ministerio de Turismo de la Nación, el Instituto Nacional de Promoción Turística y la activa participación de los gobiernos provinciales de Mendoza, San Juan, La Rioja, Catamarca, Salta, Córdoba, Neuquén y Río Negro, la Coviar y el CFI, se desarrolló durante dos días y contó la presencia de alrededor de 500 personas, entre profesionales, empresarios y público en general.
Se expusieron los resúmenes ejecutivos del Plan de Consolidación del Enoturismo en la Argentina proyecto BID-Fomin, que se llevó adelante desde el 2007, además de diversas experiencias nacionales e internacionales con un nutrido panel de expositores locales y extranjeros. Temas afines al análisis de la oferta y la demanda, desarrollo del producto, parámetros de calidad, comunicación, sostenibilidad y nuevas tendencias fueron algunos de los tópicos que se abordaron.
El eje fuerte del Congreso estuvo en remarcar constantemente la importancia del trabajo en equipo y las alianzas público-privadas.
“Hay que reforzar la idea de cluster, que significa que no solamente hay bodegas, sino también restaurantes, operadores, alojamientos y todo el resto de las empresas que componen este cluster en constante crecimiento, para trabajar juntos”, dijo Gabriel Fidel, coordinador del Plan de Consolidación de Enoturismo en la Argentina.
Quienes convocaron a una gran audiencia fueron las charlas de los expositores de las experiencias regionales, de México, Brasil, Chile, Perú, Bolivia y Uruguay, así como las ponencias de los españoles Josep Andreu Casanovas, de Tea-Segos y David Mora, consultor internacional en Turismo, y la del estadounidense Peter Smith de Avalon Tours de Napa Valley.
Otra exposición muy aplaudida por su interactividad fue la que dieron las personas de Google, que presentaron las herramientas para la comercialización del turismo del vino con una presentación muy lúdica y didáctica en la que ofrecieron información muy valiosa para quienes buscan sacar el máximo provecho de las herramientas que actualmente ofrece la Web.
El relato de Eliana Bórmida, del Estudio Bórmida y Yanzón, y el tono crítico de Ignacio Gutiérrez Zaldivar, curador y organizar de muestras de arte, fueron dos de las atracciones del segundo día.
En esa jornada, además, fue destacada la participación de los asistentes en los talleres divididos en tres ejes: patrimonio y cultura; marketing y comunicación; y experiencias exitosas en enoturismo
“Para nosotros el proyecto BID-Fomin fue una herramienta que nos permitió lograr un excelente trabajo y transitar estas etapas vinculando a nuestra institución con numerosos actores, de diversos ámbitos y lugares. Este momento es un punto en el que una etapa termina y nuestro compromiso a través del Departamento de Turismo es lograr mucho más”, finalizó Juan Carlos Pina, gerente de Bodegas de Argentina.
Plan de Consolidación del Enoturismo en la Argentina
Desde el año 2007 se puso en marcha el Plan de Consolidación del Enoturismo en Argentina impulsado por el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y Fondo Multilateral de Inversión (Fomin), con Bodegas de Argentina como unidad ejecutora en representación de la Corporación Vitivinícola Argentina (Coviar) y con la participación de los gobiernos nacionales: Ministerio de Turismo de la Nación (Mintur), Instituto Nacional de Promoción Turística (Inprotur), Consejo Federal de Inversiones (CFI) y los gobiernos provinciales de las ocho provincias vitivinícolas que confirman las rutas pilotos: Salta, Catamarca, La Rioja, San Juan, Mendoza, Córdoba, Neuquén y Río Negro.
Este proyecto, llevado a cabo en etapas, se enfocó en diferentes componentes estructurales que trabajaron sobre la investigación de la oferta y la demanda, el desarrollo del producto, la calidad, la comunicación y comercialización del mismo, generando en cada fase diferentes herramientas para profesionalizar la actividad y sostenerla a largo plazo.
EL TURISMO DEL VINO EN ARGENTINA
El turismo del vino en la Argentina es una actividad que se ha posicionado fuertemente en el país y en los mercados externos, con más de un millón de visitas a establecimientos vitivinícolas y un derrame en el impacto local con alcance a otras disciplinas combinadas con el enoturismo.
Argentinos y extranjeros recorren las regiones productivas de norte a sur en el país, con ocho provincias que conforman esta propuesta: Salta, Catamarca, La Rioja, San Juan, Mendoza, Córdoba, Neuquén y Río Negro. Todas con diversas opciones basadas en sus realidades culturales y territoriales para públicos de distintos segmentos.
Con la premisa de vivir experiencias memorables, el turismo del vino se amalgama con una serie de elementos atractivos en cada región: el paisaje del vino, la naturaleza majestuosa, la aventura, la riqueza histórica y cultural de los pueblos, las nuevas tendencias como el golf, el polo y otras actividades trasversales que se integran en las amplias opciones que el turista dispone para planificar un recorrido, en cualquier parte del año, sobre los destinos del vino.

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